No levantarás falso testimonio ni mentirás

NO LEVANTARAS FALSO TESTIMONIO NI MENTIRÁS
• Antiguo Testamento: "No darás testimonio falso contra tu prójimo (Ex. 20,16)
• Nuevo Testamento: "Se dijo a los antepasados: No perjurarás, sino que cumplirás al Señor tus juramentos. (Mt. 5,33).
El octavo mandamiento prohíbe la mentira.
• Este precepto deriva de la vocación del pueblo santo a ser testigo de Dios, quien es verdad.
• La mentira: "decir falsedad con intención de engañar"
o Es hablar u obrar contra la verdad
o Es querer inducir al error
o Lesiona nuestros vínculos con Dios y con los hombres.
• Quien miente se separa de Dios, ya no nos parecemos a El.
o Rechaza el compromiso a la rectitud moral
o Comete una infidelidad y socavan las bases de la Alianza.
• El Señor denuncia en la mentira una obra diabólica: "Vuestro Padre es el diablo... porque no hay verdad en él; cuando dice la mentira, dice lo que le sale de dentro, porque es mentiroso y padre de la mentira" (Jn 8,44)
• El hombre busca naturalmente la verdad.
o Somos imagen de Dios quien es la Verdad.
• Todos buscamos la verdad para lo que creemos importante.
o Si preguntamos ¿que quieres que te diga verdad o mentira? Todos dicen "verdad"
El Antiguo Testamento:
Dios es fuente de toda verdad.
• Su Palabra es verdad Cf. Pr 8,7
• Su ley es verdad Sal 119,90 "Tu verdad de edad en edad"
• Solo Dios es perfecta verdad.
Nuevo Testamento
Pablo razona en Rm 3 que solo Dios es veraz, y solo por su gracia podemos nosotros
también ser veraces.
En Jesucristo la verdad de Dios se manifestó en plenitud
• "Lleno de gracia y de verdad" Jn 1,14.
• El es "la luz del mundo" Jn 8,12.
• "La verdad" Cf. Jn 14,6
Los discípulos deben ser veraces como el Maestro
• Seguir a Jesús es vivir del "Espíritu de verdad" Jn 14,17.
• Que el Padre envía en su nombre Cf. Jn 14,26.
• Que conduce "a la verdad completa" (Jn 16,13).
• Los discípulos de Cristo se han "revestido del Hombre Nuevo, creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad" (Ef 4,25)
• Jesús: "Sea vuestro lenguaje: ´si, si´; ´no, no´ (Mt 5,37)
• Tenemos la obligación moral de buscar la verdad, sobre todo en cuanto a la religión y de vivir en la verdad cuando se encuentra.
Dar testimonio de la verdad CatIC 2471
• Ante Pilato, Cristo proclama que había "venido al mundo para dar testimonio de la verdad" (Jn 18,37).
• El cristiano también debe dar testimonio de la fe:

• transmitir la fe en palabra y obras
• Dar a conocer el fruto de la vida en el Espíritu con el uso de sus dones y con su cumplimiento de las obligaciones que se derivan del Evangelio, su sabiduría.
• 2 Cor 4,5-7 "No nos predicamos a nosotros mismos, sino a Cristo Jesús como Señor, y a nosotros como siervos vuestros por Jesús. Pues el mismo Dios que dijo: De las tinieblas brille la luz, ha hecho brillar la luz en nuestros corazones, para irradiar el conocimiento de la gloria de Dios que está en la faz de Cristo. Pero llevamos este tesoro en recipientes de barro para que parezca que una fuerza tan extraordinaria es de Dios y no de nosotros."
• No debe "avergonzarse de dar testimonio del Señor" (2 Tm 1,8).
• Debe profesarla sin ambigüedad, como S. Pablo ante sus jueces.
• Guardar una "conciencia limpia ante Dios y ante los hombres" (Hch 24,16)
• El martirio es el testimonio supremo de la verdad de la fe. Está unido por la caridad a Cristo muerto y resucitado.
• Las actas de los mártires. La Iglesia recogió en ellas los recuerdos de los mártires. Son archivos de verdad en letras de sangre.
• San Policarpo "Te bendigo por haberme juzgado digno de este día y esta hora, digno de ser contado en el número de los mártires... Has cumplido tu promesa, Dios de la fidelidad y de la verdad. Por esta gracia y por todo te alabo, te bendigo, te glorifico por el eterno y celestial Sumo Sacerdote, Jesucristo, tu Hijo amado., Por El, que está contigo y con el Espíritu, te sea dada gloria ahora y en los siglos venideros. Amén."
La verdad es la virtud que consiste en mostrarse veraz en los propios actos y en decir la verdad en sus palabras, evitando la duplicidad, la simulación y la hipocresía.
Las ofensas a la verdad CatIC 2475
• El que cree en El no permanece en tinieblas Cf. Jn 12, 46
• 1 Jn 1,6 "Si decimos que estamos en comunión con él, y caminamos en tinieblas, mentimos y no obramos conforme a la verdad"
• El discípulo de Jesús, "permanece en su Palabra", para conocer la verdad que hace
libre" Cf. Jn 8,31-32. Y que santifica Cf. Jn 17,17.
• El cristiano debe "rechazar toda malicia y todo engaño, hipocresías, envidias y toda clase de maledicencias". (1P.2,1)
• Falso testimonio y perjurio. Una afirmación contraria a la verdad posee una gravedad particular cuando se hace públicamente.
• Si la falsedad se pronuncia ante un tribunal, es falso testimonio. Pr 19,9 "El testigo falso no quedará impune, el que profiere mentiras perecerá".
• Si se pronuncia bajo juramento, se trata de perjurio.
• Estas acciones comprometen gravemente el ejercicio de la justicia y la equidad de la sentencia pronunciada por los jueces.
El respeto de la reputación de las personas prohibe toda actitud o palabra que puedan causar daño injusto. Tipos de ofensa:
Juicio temerario: El que, incluso tácitamente, admite como verdadero, sin tener para ellos fundamento suficiente, un defecto moral del prójimo.
Maledicencia: El que, sin razón objetivamente válida, manifiesta los defectos y las faltas de otros a personas que lo ignoran. Eclesiástico 21, 28 "El murmurador mancha su propia alma, y es detestado por el vecindario."
Calumnia: El que, mediante falsedades, daña la reputación de otros y da ocasión a juicios falsos respecto a ellos.
Para evitar el juicio temerario, cada uno debe interpretar, en cuanto sea posible, en un sentido favorable los pensamientos, palabras y acciones de su prójimo
S. Ignacio de Loyola: "Todo buen cristiano ha de ser más pronto a salvar la proposición del prójimo, que a condenarla; y si no la puede salvar, inquirirá cómo la entiende, y si mal la entiende, corríjale con amor; y si no basta, busque todos los medios convenientes para que, bien entendiéndola, se salve."
La maledicencia y la calumnia destruyen la reputación y el honor del prójimo
Honor: El testimonio social dado a la dignidad humana.
• Cada uno posee un derecho natural al honor de su nombre, a su reputación y a su respeto.
• La maledicencia y la calumnia son contrarias a la justicia y la caridad
No alentar al mal
• Deben evitarse las palabras o actitudes que alientan y confirman a otro en la
malicia.
• Ya sea por halago (decir a otro lo que le es grato) o por adulación.
• Se cae en este pecado por buscar un interés: influencia, un servicio, una amistad, evitar un problema...
• La adulación es una falta grave si se hace cómplice de vicios o pecados graves.
• Jamás se justifica por la amistad. Mas bien, un amigo nos dice la verdad aunque cueste.
• S. Tomás Merton: "Seré siempre el fiel servidor del rey, pero primero Dios".
• La adulación es un pecado venial si solo desea hacerse grato, remediar una necesidad u obtener ventajas legítimas.
• ¿Por qué es en estos casos pecado? -Porque se trata de un lenguaje falso.
Artículo 08: EL OCTAVO MANDAMIENTO

2464 El octavo mandamiento prohíbe falsear la verdad en las relaciones con el prójimo. Este precepto moral se deriva de la vocación del pueblo santo a ser testigo de su Dios, que es y que quiere la verdad. Las ofensas a la verdad expresan, mediante palabras o actos, una negación a comprometerse en la rectitud moral: son infidelidades fundamentales frente a Dios y, en este sentido, socavan las bases de la Alianza.
I VIVIR EN LA VERDAD


2465 El Antiguo Testamento lo proclama: Dios es fuente de toda verdad. Su Palabra es verdad (cf Pr 8,7; 2 S 7,28). Su ley es verdad (cf Sal 119, 142). "Tu verdad, de edad en edad" (Sal 119,90; Lc 1,50). Porque Dios es el "Veraz" (Rm 3,4), los miembros de su Pueblo son llamados a vivir en la verdad (cf Sal 119,30).

2466 En Jesucristo la verdad de Dios se manifestó toda entera. "Lleno de gracia y de verdad" (Jn 1,14), él es la "luz del mundo" (Jn 8,12), la Verdad (cf Jn 14,6). El que cree en él, no permanece en las tinieblas (cf Jn 12,46). El discípulo de Jesús, "permanece en su palabra", para conocer "la verdad que hace libre" (cf Jn 8,31-32) y que santifica (cf Jn 17,17). Seguir a Jesús es vivir del "Espíritu de verdad" (Jn 14,17) que el Padre envía en su nombre (cf Jn 14,26) y que conduce "a la verdad completa" (Jn 16,13). Jesús enseña a sus discípulos el amor incondicional de la Verdad: "Sea vuestro lenguaje: `sí, sí'; `no, no'" (Mt 5,37).

2467 El hombre busca naturalmente la verdad. Está obligado a honrarla y testimoniarla: "Todos los hombres, conforme a su dignidad, por ser personas... se ven impulsados, por su misma naturaleza, a buscar la verdad y, además, tienen la obligación moral de hacerlo, sobre todo la verdad religiosa. Están obligados también a adherirse a la verdad conocida y a ordenar toda su vida según sus exigencias" (DH 2).

2468 La verdad como rectitud de la acción y de la palabra humana tiene por nombre veracidad, sinceridad o franqueza. La verdad o veracidad es la virtud que consiste en mostrarse verdadero en sus actos y en decir verdad en sus palabras, evitando la duplicidad, la simulación y la hipocresía.

2469 "Los hombres no podrían vivir juntos si no tuvieran confianza recíproca, es decir, si no se manifestasen la verdad" (S. Tomás de Aquino, s. th. 2-2, 109, 3 ad 1). La virtud de la veracidad da justamente al prójimo lo que le es debido; observa un justo medio entre lo que debe ser expresado y el secreto que debe ser guardado: implica la honradez y la discreción. En justicia, "un hombre debe honestamente a otro la manifestación de la verdad" (S. Tomás de Aquino, s.th. 2-2, 109,3).

2470 El discípulo de Cristo acepta "vivir en la verdad", es decir, en la simplicidad de una vida conforme al ejemplo del Señor y permaneciendo en su Verdad. "Si decimos que estamos en comunión con él, y caminamos en tinieblas, mentimos y no obramos conforme a la verdad" (1 Jn 1,6).